¡Señora!, ¡que me lo quitan de las manos!, ¡oiga, oiga!, ¡barato, barato!... Algo así es lo que desde hace muchos años lleva haciendo Dennis Hope, un empresario estadounidense con unos terrenos que aparentemente son suyos.
La andadura de este empresario comienza en 1967 cuando estudiaba Ciencias Políticas en Oregon. Parece ser que entre otras materias se impartió el "Tratado Ultraterrestre de las Naciones Unidas" de 1967 en que se decía literalmente "El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros satélites, no podrán ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación".
¿No notas algo raro en este tratado?, pues él si que lo notó, tanto que se le grabó en la memoria durante años. El tratado sólo habla de gobiernos, no de empresas ni de personas físicas. A ese clavo ardiendo se agarró para iniciar lo que sería un próspero negocio. Y a un pequeño vacío legal también.